viernes, 30 de diciembre de 2011

LA PALABRA REGALADA

Comencé en octubre una práctica que ha ido entusiasmando a mis alumnos a medida que ha pasado el tiempo. Se trata de regalar palabras, una cada día, con el doble objetivo de agilizar la búsqueda en el diccionario y de ampliar el vocabulario, que es uno de los pilares básicos para alcanzar una lectura eficaz. Al principio las regalaba yo hasta que alguien propuso que fuese un alumno el que hiciera el regalo. De modo que, llegado diciembre, teníamos más de treinta palabras en nuestro haber. ¿Qué hacer con todos estos vocablos maravillosos? Inventar una historia y publicarla en el blog. De todas ellas, la mejor fue la de Luis: un chico nuevo y tímido que posee una estupenda imaginación para los relatos. Y quí está:



¡ÑAM, ÑAM!
 
Estimabilísimo Sr:
Vivo en un lúgubre castillo y me gusta sentarme a mirar por la ventana, con mi petaca llena de licor, para observar la acequia cercana.
Un día, mientras la contemplaba, me quedé patidifuso al descubrir cómo un cocodrilo nadaba en la acequia. Del susto, salí corriendo y me di  un coscorrón con la puerta. Pensé en subir a la espadaña para así ver mejor hacia dónde se dirigía el cocodrilo.
Cuando me disponía a salir, escuché a dos amigos que estaban de cháchara en una habitación cercana. Me dirigí allí para no ir solo, pero cuando estaba cerca percibí un tremendo olor que no me permitió acercarme, parecía como si alguien se hubiese zullado, así que seguí el camino yo solo.
Había dos pasillos perpendiculares, ¿Por cuál tirar? Elegí el de la derecha. Allí vi un letrero que decía “Depósito de hidrocarburos”, y me pregunté quién habría sido el imberbe que puso el letrero. Seguro que fue un hispanorromano.
Allí estaba el Sah, que siempre confundía churras con merinas, pero tenía muy buena convivencia con los demás y quiso acompañarme a ver el cocodrilo.
Por el camino solo me hablaba de cosmogonía. Por fin llegamos arriba. Allí estaba un jorobado rasurándose. Cuál fue nuestra sorpresa al ver al cocodrilo volando y relamiéndose los labios. Se dirigía hacia nosotros y... ¡ñam, ñam! ¡Nos comió!
   
 

Si al ver esto, te dan ganas de regalarme una palabra, hazlo en los comentarios. La añadiremos a la lista.

3 comentarios:

  1. No lo entendido muy bien lo que es una palabra relajada.Me lo podrias explicar.

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  2. Perdon,la palabra regalada

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  3. Es una palabra para buscar en el diccionario y utilizarla en una frase o hacer una composición cuando tienes varias. En este caso, las palabras regaladas eran, entre otras: acequia, coscorrón,zullar,churras,merinas,ágape, ósculo cháchara, sah, cosmogonía, rasurar, espadaña...
    Se trata de aprender vocablos nuevos para aumentar el vocabulario.

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